Por Amir Nassar Tayupe
Un caso particular sucede con los equipos de fútbol de Francia, ya que acudieron a la transmisión
televisiva de sus partidos como última medida de salvación para sus arcas
casi quebradas. Es decir, estos clubes llegaron a un acuerdo con Canal+ para la
difusión de toda la temporada.
Sin embargo, tendrán que apretar el cinturón, ya que no
todas las ganancias serán para
ellos, pues ahora solo obtendrán la mitad de lo que estaba previsto desde un
principio. De los casi 1.200 millones por temporada que obtuvieron en la
subasta de 2018 para el periodo 2020-2024, tendrán que conformarse con unos 600
millones.
Los equipos de fútbol franceses entraron en pánico cuando,
a principios de temporada, el operador español Mediapro pidió una revisión del contrato alegando que la pandemia de Covid-19
no le permitía rentabilizar lo que había calculado, tratándose del 80% de los
partidos por unos 800 millones.
Ahora, finalmente llegó a un acuerdo de ruptura con
Mediapro, lo que obligó a los franceses a buscar otra televisora de
sustitución, por lo que a principios de esta semana se lanzó otra licitación por ese 80% de los partidos,
pero los principales operadores del país no presentaron ofertas.
En consecuencia, se vieron obligados de aceptar una
ventajosa propuesta de Canal+, que se había visto apartado del fútbol en 2018,
pero en la actualidad resulta ser el único difusor del deporte rey.
Pero, ¿cómo afectará en la economía de los clubes
la reducción de ingresos procedentes de la televisión?, ya que se suma a la
crisis por la pandemia, derivada en estadios cerrados, sin ingresos por
entradas y con caídas en la publicidad y venta de productos relacionados. Al
parecer, la primera respuesta es: la renegociación salarial de los jugadores.
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