El exfutbolista español, Moisés Hurtado, decidió abandonar su cargo como entrenador del Juvenil B, tras dos años y medio de
trabajo. Lo curioso de su despedida es la carta
que dejó a sus compañeros, en la que también dedica unos controversiales consejos a jugadores y a los padres de los mismos.
A continuación el contenido textual:
“Si he podido generar
alguna duda o incertidumbre en sus cabezas, si he podido remover alguna
conciencia, si he podido hacer pensar y reflexionar, si he podido aportarles
algún concepto táctico nuevo y si he podido hacerles salir de sus zonas de
confort, si algo de eso he conseguido, ya me doy por satisfecho en esta linda y
dura etapa formativa que he vivido estos dos años y medio. Porque la vida,
afortunadamente, está llena de incertezas y a esa edad, más. Y la solución, en
mi opinión, no es simplificarles las cosas, dándoles certezas, sino enseñarles
a pensar por sí mismos, en una época en que la mayoría de cosas sin efímeras,
nos da cierta pereza pensar y queremos verdades rápidas, poco duraderas e
irrefutables. Sin embargo, la realidad, llena de ruido, suele ser otra.
Decía un amigo ‘en el
fútbol unas veces se gana y otras se aprende’, y lo único por lo que he
trabajado este tiempo es para que los chicos consigan cumplir sus metas y
logren asentar esos objetivos en el tiempo. Evidentemente, si es jugando en
nuestro club en el primer equipo, mejor. Sin embargo, y con sinceridad, estaré
igual de orgulloso de quien logre realizar su sueño fuera de nuestro club,
aunque no lo disfrutemos. Y, por supuesto, quien no lo logre, ahí me tendrá
igualmente para que lo necesite. El éxito lo pone cada uno donde quiere.
Con sinceridad, ojalá
me hubieran dejado hacer algunas cosas más a mi manera, pero donde manda patrón
no manda marinero como es obvio y, en esto como todo en la vida, todos tenemos
nuestras ideas en las que creemos; así que, ante tales circunstancias,
considero que es mejor dar un paso al lado y dejar que otras personas lleven a
cabo sus ideas a su manera. El club siempre está por encima de todos nosotros.
No obstante,
permítanme ofrecer, desde esta carta de ‘hasta la próxima’ un par de
contribuciones a quien las quiera recibir.
A los que mandan, que
escuchen. Que hagan partícipes a los trabajadores, que hagan sentir cómoda a la
gente y que creen un correcto clima de trabajo. No está reñido con la
exigencia. Para nada.
A los que mandan
menos, que se hagan valer, que confíen en ellos, que ayuden a los que tengan al
lado y que se exijan al máximo en todo lo que hagan. Y que traten de disfrutar
al máximo con ello porque con pasión todo sale mejor.
A los padres de los
chicos, que protejan sin sobreproteger. Que acompañen, que se interesen sin
invadir. Que confíen en los profesionales que velan por sus hijos porque están
en muy buenas manos.
Al aficionado,
tratemos de no etiquetar a los chicos con crack, perla, joya... porque a veces
les confundimos, sin quererlo. A todos nos pasa. Y bastante distracción tienen
ya hoy en día.
A los chicos,
recalcarles tres palabras clave: esfuerzo, constancia, perseverancia. O se lo
digo en inglés, que a veces cuesta poner atención: no pain, no gain. Ahora más
que nunca. La realidad no es la que sale en Instagram. Pensad, discutir,
hablad, poner en duda todo y, sobre todo, absorbed. Aprended de todo y de
todos. En la mentalidad que tengáis está la diferencia.
Para finalizar, me
gustaría enormemente -es algo que siempre he llevado mal en esta etapa
formativa- pedir perdón si no he podido ser justo con algún jugador. No ha sido
mi intención y con el tiempo entenderá que no es fácil ser entrenador. Y, por
último, agradecer enormemente a toda la gente que me he encontrado en este
camino y que me ha permitido aprender de ellos, nos hemos reído, debatido,
charlado... porque lo mejor de la vida es conocer personas abiertas, empáticas
que te hacen reflexionar y te remueven los cimientos. Por todo ello, en segunda,
en primer o en Chamiñons ligui. Siempre RCDE. Hasta la próxima”.