Por Amir Nassar Tayupe
Luego
de haber iniciado una nueva normalidad, tras los terribles embates de la
pandemia del Covid-19, donde
millones de personas sufrieron sus consecuencias y otras lamentablemente
perdieron la vida, esta amenaza regresó a Europa.
Esto
ha ocasionado un segundo rebrote que nuevamente pone en peligro la salud de los ciudadanos, por lo que los
mandatarios de algunos países comenzaron a tomar medidas a fin de detener el
contagio masivo del virus.
Es
el caso de Francia, donde su
presidente, Emmanuel Macron, anunció el estado de alerta y un nuevo ciclo de
confinamiento. Por su parte, la Federación
Francesa de Fútbol (FFF) decidió suspender todas las competiciones no
profesionales hasta el próximo martes 1 de diciembre.
La
medida incluye a las ligas, distritos y campeonatos nacionales (Nacional 3,
Nacional 2, D2 femenino), la Copa de
Francia, tanto masculina como femenina. Sin embargo, los encuentros
suspendidos serán reprogramados en fechas posteriores, a decidir en función de
la evolución de la situación sanitaria en el país.
Mediante
un comunicado la FFF dejó saber que los campeonatos Nacional: D1 Arkema y D1
Futsal no se ven afectados por esta decisión, por lo que, los partidos se
pueden jugar a puertas cerradas. Igualmente, fuera de la suspensión quedaron la Liga 1 y 2, que seguirán disputándose con
normalidad.
También
se mantendrán los encuentros internacionales inicialmente previstos para la
Selección francesa, la Selección femenina francesa y los Espoirs.
Los
directivos de la Federación Francesa de Fútbol indicaron que el mundo del fútbol debe sumarse al esfuerzo
colectivo para luchar contra la segunda ola de esta epidemia, haciendo un
llamado a quienes todavía no se han pronunciado al respecto, para que se sumen
a esta medida de prevención, con la
cual se asegura el futuro del deporte rey.
A
pesar de esto, no se descarta que según la evolución del virus en Francia y las medidas que se tomen desde su gobierno, la
liga profesional de fútbol pudiese sumarse a la paralización de sus partidos,
con el objetivo de minimizar la segunda ola de contagios y resguardar la
integridad de todos los que integran los equipos.